La Ley de Murphy | La Lupa
Villarreal 2 – 0 Real Zaragoza
La Ley de Murphy es una forma de explicar los infortunios de todo tipo de ámbitos, que a grandes rasgos se basa en la frase «Si algo puede salir mal, saldrá mal», y se puede utilizar en todo tipo de situación, desde la vida cotidiana, hasta las situaciones más importantes e incluso en el mundo del deporte. El fútbol tiene un fuerte componente del azar, que va unido al momento anímico de los equipos: cuando es bajo, el azar siempre va en su contra y cuando el ánimo es alto, la suerte le acompaña. Esa es la diferencia esencial para que en un choque en el que un equipo es muy superior al otro, triunfe al final el inferior.
Lo que ha sucedido en “El Madrigal” de Villarreal, un estadio impropio de la primera división española, incluso por su afición, es una muestra más de lo que supone en el contexto global del fútbol español tener el viento clasificatorio a favor. El partido comenzó fatal, con una oportunidad clarísima del equipo castellonense y a los diez minutos un balón “aventado” por Marcos Senna, fue aprovechado por Nihat, más pillo que nuestros lentos centrales, para batir a César Sánchez. Los antecedentes de esta temporada nos hacían presagiar un nuevo desastre en tierras foráneas pero no fue así. El Real Zaragoza demostró toda esa mejoría que se había vislumbrado en el partido anterior y se hizo con las riendas del encuentro, con una superioridad física y táctica en el centro del campo que supuso el control del balón. Las oportunidades se fueron sucediendo, e incluso un penalti claro a Oliveira, que el árbitro pasó por alto o más bien pasó de todo. Pareció mentira que el resultado final de la primera fase fuese 1-0 pero allí quedó, en el marcador simultáneo del “coliseo” de Villarreal.
La continuación fue más de lo mismo, dominio absoluto blanquillo, con los castellonenses defendiendo ordenadamente sus posiciones. Oliveira pudo empatar en varias ocasiones, en especial en un “uno contra uno” errado (tipo de suerte máxima que no es su especialidad, por lo que ha demostrado esta temporada). Pero estaba claro que la tarde estaba gafada y en el saque de una falta de Senna, el colegiado pita un penalti de esos que sólo se pitan a los equipos que van en decadencia y a los jugadores marcados por ese dedo acusador y demagógico de la terrible prensa madrileña y se acabó todo. La injusticia cometida por el supuesto juez y la nula puntería de nuestros jugadores termina con cualquier apreciación positiva sobre lo sucedido en Villarreal.
El equipo ha mejorado muchísimo en sentido colectivo, en trabajo defensivo y en capacidad para combinar con Manolo Villanova. La superioridad de los cinco jugadores en el centro del campo así como el plus de energía que ha supuesto la aparición en el banquillo del veterano mister zaragozano, nos lleva a robar más balones que en toda la temporada, a dominar el control del juego, algo que no ha sucedido en las dos últimas temporadas y a crear abundantes oportunidades de gol. Lástima que en este apartado estemos tan fallones, porque ha llegado el momento de finiquitar con gol cuando se debe hacerlo.
Jugando así no podemos descender, vamos a ser superiores a prácticamente todos nuestros rivales en juego, pero los resultados mandan y sólo ganando los partidos de casa y sacando algún punto en nuestras visitas conseguiremos salvarnos del averno. Yo estoy confiado, espero que lo estemos todos los zaragocistas de bien.
75 años de historia no se merecen un descenso en su aniversario ¡AUPA ZARAGOZA!.
Por Gualterio Malatesta
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