Vivito y coleando | La Lupa
Almería 0 – 1 Real Zaragoza
Chiquito de la Calzada era el nº 1 de los humoristas en la primera mitad de los noventa. Su aparición en el programa ese que presentaba Bertín Osborne en Antena 3, en el que contaban chistes unos cuantos humoristas, entre los que estaba también Paz Padilla, fue su trampolín hacia su merecidísimo éxito. Sus chistes no son buenos, incluso en ocasiones no son ni chistes, pero su forma de contarlos y su peculiar lenguaje, inventado gracias a su fértil imaginación, lo convirtió en el santo y seña del humor español. Fue protagonista de tres películas geniales, en especial la de “Brácula”, pero a pesar de las múltiples imitaciones que surgieron de él, como la de Lucas Grijander, Chiquito fue cayendo poco a poco en un injusto olvido; ya no era requerido por las televisiones para incluirlo en sus shows, la vida es cruel. Mas un grande siempre resurge y en los últimos meses aparece como reclamo publicitario de una conocida empresa de muebles zaragozana y también como jurado del programa de La 1 “El Rey de la Comedia”, un título que se le puede adjudicar sin ningún rubor al gran Chiquito de la Calzada, que está “vivito y coleando”, tanto como el Real Zaragoza actual.
Las complicaciones en el partido de Almería se acumularon en pocos días. Las bajas en defensa la dejaron en cuadro y Víctor Fernández tuvo que utilizar a Goñi, central del filial y a Sergio Fernández, que no estaba plenamente recuperado de su lesión. El comienzo del partido se vivió con desasosiego, con el central asturiano roto al primer minuto, con un incomprensible fallo a puerta vacía del almeriense Ortiz y con Chus Herrero, también recién recuperado de una rotura de fibras, como acompañante del novato Goñi. El Almería demostró ser un equipo correoso, muy bien trabajado por su entrenador, Unai Emery, con las líneas muy juntas y con tres jugadores interesantes, Crusat, Negredo y Melo. El Real Zaragoza fue dominado por el vigor presionante del Almería durante la primera parte, en la que casi no pudo crear juego, aunque sí tuvo un par de ocasiones muy claras y en los últimos quince minutos ya no sufrió tanto en el aspecto defensivo. Se consiguió superar el mal trago inicial y llegar al descanso con empate era un buen resultado.
La segunda parte comenzó con una oportunidad clarísima de Felipe Melo, pero poco a poco los zaragocistas fueron dominando la situación, con la defensa más centrada y con oportunidades clarísimas: Diego Milito y Sergio García fallaron dos goles cantados. En una contra magníficamente llevada por Óscar, el portero almeriense Cobeño se cargó al salmantino dentro del área y el justo penalti fue ejecutado con acierto por Diego. El equipo se puso por delante y, a pesar de sufrir el agobio del Almería basado en pelotazos a sus hombres altos, la victoria fue del Real Zaragoza, siete meses de espera para conseguir de nuevo ganar a domicilio ¡aleluya!.
Las sensaciones son buenas, no inmejorables, puesto que aún existen lagunas importantes en el fútbol zaragocista, pero sí agradables. Conseguir el triunfo en un campo como el almeriense es una obligación para equipos que pretenden alcanzar altas metas en la competición liguera. El método para obtenerlo es secundario si se cumple con el objetivo y así lo entendió un Víctor más humilde y acertado, que en los dos últimos partidos ha sacrificado esas tácticas de PC Fútbol del comienzo de campeonato por otra más realista y equilibrada. Quizás se haya escogido el camino correcto para crecer en esta liga como equipo y la clasificación se ha apretado. Los dos próximos partidos, contra el Valladolid y Betis son decisivos para dar ese salto adelante, y sólo nos queda decir que ¡¡¡¡al ataquerrrrr!!!.
Por Ron Peter
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