El hombre que ríe | La Lupa
Real Zaragoza 1 – 0 Elche CF
“El hombre que ríe”, novela que Victor Hugo escribió en 1869, y que fue representada posteriormente en formato teatral y cinematográfico, describe de manera profunda y barroca el drama de Gwynplaine un niño sometido a una mutilación en su rostro como represalia hacia su padre, un noble caído en desgracia. La vida del muchacho, desfigurado con una sonrisa perenne, se convierte en un deambular miserable en compañía de otros personajes señalados por el infortunio en la Inglaterra del siglo XVIII. Con el paso de los años, descubre su origen noble, e incluso recobra en justicia su título y prebendas. La obra presenta muchos e intensos matices, no siendo el menor de ellos, la reacción de Gwynplaine al ser consciente de las inmerecidas miserias a las que se llegó a ver abocado por la maldad humana.
Cuando la injusticia se prolonga en el tiempo y se hace costumbre, se corre el riesgo de normalizarla, hasta el punto de causar incluso sorpresa el hecho de resolver las afrentas. En este inicio de liga en segunda división, el Real Zaragoza se ha visto favorecido, dicen, por el recién implantado VAR, cuando en realidad, lo único que esto ha hecho es corregir las decisiones erróneas tomadas previamente por los árbitros. Molesta pensar en esos puntos legales que se podrían haber perdido este año, pero indigna pensar en todos los puntos legales que se han perdido estos años en tantos y tantos partidos mal arbitrados y con muchas decisiones mal tomadas
Un gol de Suarez de penalti en las postrimerías del encuentro contra el Elche decidió una merecida victoria. Durante muchos minutos solo existió un equipo sobre el terreno de juego, y aunque no hubo excesiva brillantez ni se vió al mejor Zaragoza, lo cierto es que el rival apenas causó inquietud y se limitó a ralentizar el ritmo manteniendo cierto orden defensivo.
El campo presentaba una buena entrada. Hay mucha expectación por ver a este nuevo Real Zaragoza de Víctor Fernández, por ver como los nuevos jugadores se van acoplando y como progresa el conjunto en general. La defensa parece ser más consistente que otras temporadas, y eso sin duda es un buen fundamento. Atienza y Vigaray elevan el nivel, y las recuperaciones de Grippo y el joven Clemente son sin duda grandes noticias. Este último cuajó una buena actuación y sin duda, se esperan de él grandes tardes.
Por supuesto que hay cosas que mejorar, sobre todo arriba. Hay jugadores que aún tienen que alcanzar su máximo nivel. Mientras tanto, se deberá competir en una liga bastante exigente, y como otros años, dominada por la incertidumbre sobré qué equipos resultarán ser los gallos del corral. Al Real Zaragoza eso no le debe preocupar. Hay que ir a buscar la victoria siempre.
El hombre que ríe de Víctor Hugo encontró su linaje y su desagravio, aunque nadie le pudiera devolver los años perdidos. El Real Zaragoza debe luchar por recuperar lo que perdió. Son siete años ya los que hace que extravió el camino de vuelta al hogar. Un año más intentará el retorno, en un camino que se sabe de antemano plagado de obstáculos, de sanos contrincantes y de mezquinos enemigos, de desaires y amenazas, de malquerencias y de insidias. Contra todo ello habrá que luchar. ¡A por ellos Zaragoza!!!!
Por Ron Peter.
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