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Real Zaragoza 2 – 0 CD Tenerife
El Real Zaragoza inició de manera convincente la temporada, logrando imponerse a un rival que mostró condiciones para ser un equipo importante este año. Probablemente, si a cualquier aficionado zaragocista se le hubiera permitido diseñar un debut del equipo el resultado hubiera diferido poco de lo observado en la vetusta Romareda.
El estadio zaragozano presentó una magnífica entrada teniendo en cuenta las alturas de verano a la que nos encontrábamos. Subida todavía en la ola de ilusión despertada por el fichaje de una figura de relumbrón como Kagawa, la afición blanquilla demostró que ha pasado página de la decepción del pasado año y que de nuevo se apunta la primera a la causa del ascenso, dando un ejemplo asombroso de fidelidad. El número de abonados en este momento de la campaña es sencillamente espectacular y apunta a cifras récord, muy por encima de la categoría, constituyendo un soporte importante para acometer el objetivo de la temporada.
Siendo muy importante la respuesta de la afición, donde realmente se va a cimentar el éxito del año es en una buena respuesta en el césped. En ese sentido, el primer partido del año dejó señales muy positivas que han despertado un moderado optimismo.
La primera es que el equipo, al contrario que el año anterior, dominó las áreas. Pese a que fue dominado en una fase importante del primer tiempo, la respuesta del cuadro blanquillo en las áreas fue eficaz. En defensa se concedieron pocas ocasiones claras al cuadro tinerfeño, y cuando eso sucedió la respuesta de Cristian Álvarez fue magnífica. En ataque se mostró colmillo, aprovechando la ocasión más clara que se tuvo en la primera parte y sabiendo explotar los espacios y el desgaste tinerfeño en la segunda parte.
El Real Zaragoza supo acomodarse a un partido en el que el rival le robó la posesión del balón durante muchos minutos. Ello supone un paso adelante respecto a anteriores temporadas, donde el cuadro blanquillo se veía muy disminuido cuando el rival gobernaba el cuero. En este caso se supo mantener el tipo en defensa y se dispuso de verticalidad en ataque, merced tanto a la buena disposición colectiva como a actuaciones individuales destacadas.
Entre estas últimas, dos figuras destacaron por encima del resto: Alberto Soro y Luis Suárez. En el caso del canterano, su desempeño supuso un salto de calidad respecto al año anterior. A su habitual clarividencia, mostrada en el toque que habilita al delantero colombiano en el primer gol, se le sumó un trabajo impresionante en la recuperación. Fruto de esa insistencia, Soro se hizo robó varios balones al rival cuando este trataba de salir de su zona defensiva, generando con ello ocasiones bastante claras. Sin duda, el ejeano se mostró como un jugador más maduro y que puede ser diferencial en la categoría, más todavía si las asociaciones que se intuyeron con Kagawa se convierten en realidades.
Luis Suárez, por su parte, cuajó una actuación formidable que sirvió para meterse a la afición en el bolsillo. Pese a que empezó algo frío, tras entonarse dejó un buen gol en la primera parte, compendio de muchas de sus virtudes: pelea por arriba en primera instancia, continuación con fe de la jugada y remate muy potente. En la segunda parte volvió loca a la defensa y portero tinerfeños con su presión a la salida del balón y su velocidad y capacidad de pelea en las contras. Luis Suárez posee características muy valoradas por la afición blanquilla, y si muestra continuidad en las mismas puede ser un delantero que deje huella.
Se esperaba mucho de Kagawa en este partido, dada la expectación creada con su fichaje. El astro nipón dejó destellos que apuntan a que, si consigue tener continuidad, puede ser un fichaje diferencial. Sin embargo, dio muestras de que todavía lleva poco en el equipo y le falta tanto conjunción con los compañeros como forma física.
Pese a todas las buenas señales mostradas conviene no caer en la euforia. Son ya muchos años en Segunda como para ser prudentes ante las primeras jornadas. Por ello, conviene ser prudentes y esperar a ver la evolución del equipo, sobre todo si sabe sacar partido de un calendario que no es muy duro en su inicio. Ante la Ponferradina se tendrá un test muy interesante, en uno de esos campos complejos en la categoría por sus dimensiones y ante un equipo que viene con el impulso del ascenso. Esperemos que las buenas señales se confirmen en este primer desplazamiento.
Por Kicooper.
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