Pequeño parón | La Lupa
Real Zaragoza 0 – 0 CF Fuenlabrada
El Real Zaragoza vio parcialmente interrumpida su extraordinaria progresión en lo que llevamos de 2020 con un empate ante el Fuenlabrada que dejó cierto regusto amargo en plantilla y afición. La sensación de oportunidad perdida para encaramarse al ascenso directo se extendió por la Romareda cuando el árbitro del partido decretó la finalización del encuentro.
Lo cierto es que el Real Zaragoza nunca se encontró cómodo en el partido. El Fuenlabrada realizó un planteamiento táctico que ahogó al cuadro blanquillo, al que le costó encontrar las rendijas para generar ocasiones.
A ello contribuyó, sin duda, el error de Luis Suárez en el lanzamiento de penalti. Este hecho tuvo consecuencias importantes en el devenir del encuentro. De haber anotado, el Fuenlabrada hubiera tenido que modificar su planteamiento y probablemente el partido hubiera transcurrido en una dinámica más favorable al Real Zaragoza. Por otra parte, el nuevo error en un lanzamiento de penalti pareció perseguir durante todo el partido al delantero cafetero, que no estuvo nunca al nivel que acostumbra, mostrando una imagen alicaída y despistada. El Real Zaragoza es otro, más inofensivo, cuando Luis Suárez no está fino. Se trata de un jugador fundamental ya no por su capacidad anotadora sino por el efecto contagio que su pundonor tiene en el resto de la plantilla.
Otro aspecto clave que quizá pasó más desapercibido fue la lesión de Shinji Kagawa. El japonés ha estado muy lejos de lo que se esperaba con su fichaje, pero el pasado sábado su presencia en el campo se estaba notando, ayudando a la salida del balón y combinando bien con sus compañeros de ataque. En esos primeros minutos se generó el penalti y se dio cierta sensación de peligro. Desde el momento en que se produjo su sustitución el equipo se volvió más plano y se evidenció un mayor problema para conectar con la vanguardia del equipo. En ocasiones las expectativas generadas por su fichaje provoca que no se aprecie los detalles que sí aporta cuando está en el campo. Evidentemente está lejos de lo esperado, pero no por ello es menos importante dentro de la plantilla especialmente para partidos como el del pasado sábado.
Sin embargo, la pequeña decepción por el resultado no debe empañar los aspectos positivos que se siguen observando en el equipo, principalmente en el aspecto defensivo. El Real Zaragoza volvió a dejar la puerta a cero y eso siempre es una garantía, ya que asegura por lo menos puntuar.
En este sentido la llegada de El Yamiq ha elevado las prestaciones de la zaga. El marroquí ha realizado dos partidos magníficos desde su llegada. Atento al corte, imponente en el juego aéreo y contundente en los marcajes, se trata de una nueva pieza que eleva el nivel de una defensa que ya estaba cumpliendo con nota.
El Real Zaragoza sufrió un pequeño parón pero sigue en una posición privilegiada. Eso le otorga la calma necesaria para analizar las causas y poner soluciones ante una semana muy complicada, con tres partidos de una gran dificultad que pueden resultar claves para el devenir de la temporada.
Por Kicooper.
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