¡Aquellos viajes de 1932! (III)
En otra ocasion, en Elche, en el antiguo campo de Altabix, no nos pagaron; porque la taquilla de aquel dia, habia sido intervenida por el Fisco, por deudas que tenia el Club. La falta de pago estaba fuertemente sancionada, y aquellos pobres directivos, «con el agua al cuello», no hacian mas que dar explicaciones y ofrecer garantias personales, de que al dia siguiente, lunes, cuando abrieran los bancos, girarian con urgencia la cantidad estipulada. Organizamos un «pandemonium» de discusiones, amenazas por nuestra parte, promesas por la suya, que tuvieron un final, que pudo ser tragico.
Ya el partido habia tenido sus mas y sus menos. En el campo no habia fuerza publica, solamente un par de ancianos guardias urbanos, porque las fuerzas de seguridad y Guardia Civil, estaban a la misma hora en la plaza de toros, en donde tenia lugar un mitin politico, en el que hablaba el Jefe del Gobierno, que entonces era Azaña.
A los pocos minutos del segundo tiempo, con motivo de meter un gol el Zaragoza, que ponia el resultado en 2 a 1 a nuestro favor, se produjo una algarada enorme, con invasion del terreno, carreras, golpes y demas jaleo. A Luisico Rioja (padre del hoy prestigioso doctor del mismo nombre) le pegaban en la cabeza con una piedra, pero sujeta con la mano, sin soltarla, al portero Julian Oses, le hicieron una herida en el puente nasal, a los demas les golpearon por todos lados…..Asi las cosas, el directivo delegado dio la orden de que se retiraran a la caseta.
Ante la suspension violenta del partido y la negativa a renaudarlo por carecer de la mas elemental seguridad, aquellos directivos aseguraron el orden y en un periquete organizaron un «somaten» de personas mayores, decididas y formales, en numero no menor de un centenar, que todo alrededor de las lineas de toque y mirando al publico, impusieron una autoridad, que realmente admiro a toda la expedicion Zaragocista.
Volvieron los jugadores y arbitros al campo y se reanudo el partido. Empataron luego los locales, y aquello parece que calmo los animos, por lo que acabo el encuentro sin mayores jaleos.
Estaban ya, bastante soliviantados por todo lo ocurrido, cuando al ir a cobrar, dicen que no hay dinero. Tras los «tira y afloja» ya mencionados, el delegado vuelve al vestuario, donde los jugadores ya vestidos de calle, esperaban su llegada. Cuando se les dijo que ademas de todo lo pasado, no habian pagado, la reaccion fue francamente y logicamente explosiva. Entre gritos y denuestos, y procurando calmarlos, se pudo meterlos en el autocar y marchar hacia Alicante, de regreso ya para casa. Algunos gritos al subir al coche y con el mal humor corespondiente, se emprendio la marcha.
Y a unos 200 o 300 metros del campo, les obsequiaron con una pedrea mas que regular. Nuestros jugadores, veteranos en estas lides, llevaban las ventanillas con los cristales bajos, tapando el hueco con gabardinas y abrigos. Viajar con una ventanilla rota y en invierno, no resultaba nada comodo, y de esa forma preveian la posible rotura de cristales.
Pues bien, en esta ocasion, sin palabra alguna que invitara a ello, de una forma espontanea y automatica, paro Paco Pó el autobus y se echaron todos fuera como rayos. Se hincharon de dar tortazos y patadas a los agresores, a los que puso en vergonzosa fuga, la decidida y agresiva actitud. No sin que a uno de ellos lo tiraran entre Epelde y Chomin Chacartegui a una acequia caudalosa que pasaba al lado mismo de la carretera.
Luego vino la preocupacion y el remordimiento, por si se ahogaba el interfecto; hasta el punto de que a la mañana siguiente, en Valencia, donde habian pernoctado, al hojear «La hoja del lunes», lo primero que buscaron fue, si habia habido algun ahogado en Elche…….
Por Goal.
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