Poesía y anécdota del nacimiento del Real Zaragoza
Corría el año 1932 cuando las principales fuerzas futbolísticas de nuestra ciudad decidieron crear un nuevo club que agrupase y diera cauce a una afición, muy enfrentada, que caminaba bastante despistada y desilusionada.
Los medios de comunicación, por aquellas calendas solo escritos, habían tomado parte en esta fundación, y así el día 18 de marzo de 1932, el insigne periodista Mefisto (sí, sí el de la C/ Mefisto), en el Heraldo de Aragón dedicó, como era su forma y costumbre, sus versos al nuevo club, decían así:
Bandera blanca_______ ha nacido
la paz de los futbolistas
con el abrazo al Iberia
del grupo Zaragocista
El escudo ciudadano
de la bandera blanquísima
acabo con las pasiones
de los bandos deportistas
Ahora ya no habrá ensalada
ni aguijonazos con ira
< porque igual que los tomates
se acabaron los avispas.
Magnifico, como siempre, este Mefisto, detallando el ambiente de la época. Pero las nuevas generaciones tienen que saber descifrar estos cuartetos y por eso van estos comentarios
"Luego de una merienda, por parte de la directiva y amigos Iberistas, en el Campo de Torrero, en los primitivos vestuarios (mas adelante fue ambigu), cuyo plato fundamental fue una monumental ensalada, todos los comensales en una procesión poco seria, pero muy divertida, fueron a enterrar un tomate en el mismo centro del terreno de juego.
El simbolismo de esta ceremonia, que actualmente no se entiende, era que a los del antiguo Zaragoza les llamaban Tomates, aludiendo al color rojo de las camisetas, y con aquel acto poco protocolario, pero muy significativo, se daba a entender que el nuevo terreno de juego iba a ser el cementerio de aquel Zaragoza que rivalizaba deportivamente, y algo mas, con el equipo propietario del campo".
Divertido ¿no?, como también lo es el tema de los aguijonazos...
"Era tal la rivalidad existente que las directivas crearon sus propios periódicos, Semana Deportiva y Zaragoza Deportiva, desde donde se lanzaban piropos continuamente, en una de esas ocasiones el directivo-periodista Tomate, Narciso Hidalgo, escribió un articulo que molestó mucho a los del Iberia, a los Avispas, estos quisieron pedirle explicaciones, y la Peña Avispa, bajo desde Torrero a la redacción, Hidalgo avisado desapareció rápidamente y las aguas volvieron a su cauce... hasta la semana siguiente que en la portada del Semana Deportiva sacaron una caricatura del amenazado, en su mesa, escribiendo otro articulo, mientras se espantaba avispas a manotazos, entre ellas una con gafas, aludiendo al presidente de la peña, el Sr. Mañeru.
Así es mas fácil comprender a Mefisto.
Por Goal.
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