Ya no quedan héroes
Hoy le ha tocado a Savio. Recuerdo su último partido con nuestro equipo que fui de propio a la Romareda a despedirle. Me emocioné como un niño cuando vi que los jugadores lo sacaban a hombros, todo el campo en pie al grito de Savio Savio. Por una vez, el fútbol era más que dinero, el Zaragoza dejaba marchar a su estrella porque necesitaba volver a su país a juntarse con los suyos. El loco mundo de compras, ventas, cláusulas, representantes, etc etc pasaba a un segundo plano y el corazón al primero. Dejábamos ir gratis al jugador que más veces nos ha hecho levantar de los asientos, que más regates se ha inventado y que más nos ha emocionado, porque él nos lo pidió. Dejó ir a su estrella porque necesitaba iluminar a su familia a muchos Kilómetros de distancia, y todos nos sentimos felices. Fue la despedida más bonita que se le ha hecho a un jugador zaragocista en vida. A hombros y coreado su nombre por toda la afición.
Y de repente 8 meses después, aquel mismo hombre que nos pidió irse a retirarse a su país vuelve de nuevo a nuestra liga, como rival. De nuevo y nunca aprendo, veo que en el fútbol solo hay un elemento que mueve a todo el mundo EL DINERO. Savio me has hecho recordar todas mis decepciones futbolísticas hasta ahora. Idolos de barro como Pichi Alonso cuando lo vi con la camiseta azulgrana al igual que Amarilla, como Valdano y Villarroya con la camiseta del Real Madrid, Vizcaino con la del Atletico. Decepción tras decepción. Cada estrella que teníamos, veía como se iba, Esnaider, Poyet, Gustavo López, Kili, Morientes, Dani. Y las más recientes que no dabamos crédito Villa al Valencia, Cani al Villarreal. Todos los años vendiéndonos la moto de un proyecto ilusionante, y a las primeras de cambio nuestras estrellas se van. Unos a triunfar y otros a difuminarse en una galaxia mucho más grande y mediática que la nuestra pero que nunca brillarán como lo hicieron aquí.
Pero lo tuyo es diferente Savio. Tú no te fuiste por dinero, tú te fuiste porque nos pediste estar junto a los tuyos, junto a tu familia. Todo fueron bendiciones y ahora vuelves. ¿porqué?, porque siempre has soñado jugar en la Real. Que decepción más grande Savio. Y encima oir como el Zaragoza está intentando mendigar unos euros a la Real. Por mí como si vienes gratis. Ya me has demostrado como eres y no me lo puedo creer. Puse la mano en el fuego por ti, estaba convencido de que tú no. Tú no eras como todos, pero eres aun peor. Los otros buscaban ganar prestigio, títulos, pero tú solo dinero y encima después de anunciar que necesitabas irte a vivir con tu familia.
Está claro que en el fútbol ya no hay héroes. Esa ilusión que tenemos todos desde niños, de llegar a jugar en nuestro equipo, defender el escudo y luchar por unos colores, es solo eso un bonito sueño que cosas como ésta nos hace despertar y ver la realidad. Tantos besos en escudos, manos al pecho, lloros en despedidas, todo fachada. Y nosotros los aficionados, sufriendo y llorando sus penurias, sus apretadas agendas, sus problemas físicos, personales, ¿ a cambio de que?, …… A lo mejor por eso el fútbol es tan grande, las buenas películas nunca acaban bien.
Saludos.
Por nuraf.
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