La situación actual del Real Zaragoza, después de lo sucedido en el partido ante el Éibar, ya es muy preocupante. Una nueva derrota en casa (ya son 3 consecutivas) que viene en un partido donde el Real Zaragoza se fue al descanso con el encuentro sentenciado y acabó siendo derrotado en el siguiente periodo.
El partido ante el Éibar era la ocasión para el Real Zaragoza de resarcirse de lo sucedido en Gijón donde al equipo se le fueron los 3 puntos en muy buena parte motivado por el garrafal error del guardameta Poussin. Una oportunidad de ganar a un rival directo, de encarar nuevamente los puestos altos de la clasificación y de romper de una vez con todas con esta mala dinámica.
En la primera parte el Éibar jugó mejor que un Real Zaragoza que siempre estuvo por detrás del equipo guipuzcoano. Pese a ello en los instantes finales del primer tiempo los goles de Maikel Mesa y de Jaume Grau dejaron un 2-0 con el cual el partido parecía prácticamente sentenciado. Sin embargo en la segunda parte todo empeoró pese a que el Real Zaragoza sí mostró una mejoría de juego respecto a la primera parte y en 5 minutos el Éibar hizo el empate gracias a los goles de Bautista y Stoichkov. Un empate que fue un auténtico jarro de agua fría para un Real Zaragoza que, tras ello, quedó importante. Al filo del final del encuentro el magistral gol de Aketxe en un lanzamiento de falta hacía el fatídico 2-3.
Como decía al inicio de este artículo la situación del equipo es muy preocupante. 3 partidos consecutivos perdidos en casa, 2 partidos consecutivos que al equipo le remontan un 2-0 y una serie de errores que han sido repetitivos en muchos de los últimos partidos han dejado al Real Zaragoza privado de muchos puntos y que lo han expulsado de los puestos altos de la clasificación al octavo puesto estando 5 puntos por debajo de los puestos de ascenso directo con una diferencia de puntos que si bien no es insalvable sí es algo notable.
Revertir la situación parece algo complicado. Para mí, a día de hoy, el cese de Fran Escribá como entrenador del Real Zaragoza no sería una solución apropiada. Creo que el equipo (pese a sus carencias) y el entrenador (pese a sus errores) tienen la suficiente calidad como para afrontar con garantías el difícil objetivo del ascenso directo. Ahora bien, si esto se quiere conseguir (o como mínimo tener opciones para ello) son muchas las cosas que deben de cambiar. Y deben de cambiar urgentemente ya que las jornadas están pasando, los puntos no se están consiguiendo y el Real Zaragoza cada vez va bajando puestos en la clasificación.
El Real Zaragoza cerrará la decimotercera jornada en el complicado estadio de El Plantío ante el Burgos donde el conjunto burgalés se muestra intratable ya que de 6 partidos disputados en su estadio ha ganado 5 y ha cedido un único empate.
El Burgos llega a este partido tras haber caído derrotado con contundencia la pasada jornada en El Sardinero ante el Racing de Santander donde, aparte de la derrota, el Burgos sufrió la lesión de su delantero Álex Bermejo lo que obligará al técnico Bolo a reorganizar la parte ofensiva del equipo.
Fran Escribá tendrá las bajas de Cristian Álvarez y Fran Gamez para las próximas semanas por las lesiones sufridas por ambos. La más notable sin duda es la de Cristian Álvarez la cual se produjo en el partido ante el Éibar en un partido donde creo que el rosarino debería de haber permanecido en el banquillo de cara a una completa recuperación disminuyendo así los riesgos de una posible recaída. 2 bajas notables que se unen a las de Francho y Nieto y que ponen un poco más difícil todavía las cosas para el Real Zaragoza.
Partido muy importante y muy complicado el que el Real Zaragoza disputará este próximo Lunes en El Plantío. La necesidad de mejorar es enorme en vista de los malos resultados que está obteniendo este equipo en este mal mes de Octubre y en que los puestos altos cada vez se alejan más.
Por Cuñao.