Real Zaragoza 0 – 2 Cádiz CF | Crónica
Veneno en la tacita
Ha llegado el gallito de segunda que cada año surge para sorpresa de todos (en este caso, el Cádiz) y le ha roto el récord al Real Zaragoza. Ha sido una lástima, pues era una ocasión inigualable para regalarle una bocanada de aliento a la nuca de los andaluces, pero la tarde se las ha pintado sola para reunir una larga serie de obstáculos que el equipo de Víctor Fernández ha sido incapaz de superar.
Ya en la rueda de prensa previa el entrenador zaragozano había expuesto varios argumentos que anunciaban dificultades y varias de ellas se han encarnado en el desarrollo del partido. Para empezar la endiablada tela de araña que el Cádiz ha tejido amparado en una vergonzante actuación arbitral que ha favorecido el oxidado planteamiento forastero. Una especie de control+c / control+v del partido ante el Lugo pero con algún argumento ofensivo añadido. Y la idea le ha salido de diez a los de Cervera. A pesar del eterno dominio del balón por parte del Zaragoza, el excesivo manoseo no le ha dado resultado. A ello le sumamos la permisividad con la excesiva dureza del Cádiz, lo que ha le ha otorgado a este equipo patente de corso para convertir el choque en un abrupto combate.
El partido ha sido desde el minuto uno un monumento al no fútbol de creación. El centro del campo no era país para finuras y en ese terreno no circulaba el balón con el ingenio que el equipo blanquillo pretende con su propuesta. Además ni Kagawa enganchaba ni Dwamena y Suárez recibían, por lo que hubo que recurrir a los disparos lejanos. Kagawa lo intentó un par de veces sin fortuna, así como Suárez, con el mismo resultado.
Luego podemos hablar de la mala suerte. O de los riesgos que se corren y, desafortunadamente, acaban en problema. Me refiero a la lesión de Vigaray. Víctor lo explicó muy bien ante los medios y lo que podía ocurrir, sucedió. Y el entrenador echó mano de Gutián, modificando el dibujo y proponiendo soluciones diversas a la nueva situación.
Fue el período de los líos. Mil interrupciones, excesiva permisividad arbitral a la grosería dísica del Cádiz y un VAR que no consideró penalty a Grippo un empujón que mire usted. Y en medio de la tormenta surgió Nieto como actor aspirante a protagonista. Primero con chut eléctrico que Cifuentes despejó en una intervención extraordinaria. Y poco después de nuevo Nieto le rascó las astillas al larguero con otro chut de cañonero inglés. Ninguno de los dos gestos recibió la recompensa merecida: por atrevimiento, por anhelo ganador y por posesión, superando el 70% en esta primera parte. Pero el líder, que lo sigue siendo, nos ha enseñado a todos los zaragocistas que en esta liga el mejor no es el que más goles cobra, sino el que no recibe ni uno. ¿Lección aprendida?
Tras el descanso el partido pedía algún cambio en el plan blanquillo. Se sabía que el Cádiz juega a no jugar. Se sabía que el árbitro estaba con ellos. Se sabía que había que darle una mayor velocidad al juego. Se sabía que por dentro era imposible abrir la muralla gaditana. Se sabía que su contragolpe es letal. Todo eso se sabía. Pero eso no ha sido suficiente. En una contra tras pérdida de James ha llegado un córner. Y a su salida, el 0-1. Y la decepción. El Zaragoza había trabajado mucho, muchísimo. Contra todo, contra todos. Incluso contra sí mismo. Sin embargo, no ha sido suficiente. El Cádiz, lo ponía muy difícil y Víctor ha decidido pedirle a Pombo que limpiase el campo en lugar de Kagawa. El zaragozano ha salido muy enchufado y en seguida ha probado suerte, pero su disparo no ha logrado molestar a Cifuentes. Luego ha sido Suárez, poco acertado, quien le ha regalado un balón fácil. El colombiano ha vuelto a ser protagonista poco después, tras una grandísima jugada de Pombo que ha llegado hasta la línea de fondo. El pase lo ha desaprovechado el pichichi zaragocista disparando alto cuando todo lo tenía a favor.
Cuando el partido ya invitaba a afrontar el último tramo, Blanco ha sustituido a Dwamena. Había que abrir el campo y buscar velocidad en las bandas y lo mismo ha debido pensar Cervera, que ha tirado de repertorio y ha sacado a Nano y Alejo. Era ir a por el empate y arriesgar el 0-2. Y ha sido lo segundo. Enganchados a las impropias y desvergonzadas decisiones arbitrales, todas ellas en contra de los intereses aragoneses, el Zaragoza ha visto cómo en una nueva contra el Cádiz lograba el segundo gol tras una sucesión de detalles defensivos en negativo. El espíritu festivo que ha presidido el partido, ya por la ilusión en el equipo, ya por las Fiestas del Pilar recién estrenadas, ha dado paso a un ambiente de decepción por una derrota tan dura como injusta.
De ahí hasta el final, un par de detalles ofensivos y un casi 0-3. Todo ha podido ocurrir, si bien eso no quiere decir que es lo que tenía que haber ocurrido. Ahora hay que empezar a pensar en una nueva era. Esta primera fase nos ha regalado bellos momentos, pero nos ha proporcionado algunas enseñanzas que bien merece la pena tener en cuenta. El partido ha sido duro y escabroso, pero tiene que ser un párrafo didáctico que nos ayude a recuperar el rumbo y encontrar argumentos que nos lleven a recuperar el sendero de regreso a casa. A Primera.
Ficha técnica
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Vigaray (Guitián, 21), Atienza, Grippo, Nieto; Eguaras, R. Guti, Igbekeme; Kagawa (Pombo, 57); Dwamena (Blanco, 69) y Luis Suárez.
Cádiz CF:
Cifuentes; Isaac, Cala, Fali, Espino; José Mari, Garrido; Salvi (Caye Quintana, 87), Álex Fernández, Perea (Iván Alejo, 74); y Lozano (Nano, 70).
Goles:
0-1, min. 56: Lozano. 0-2, min. 79: Nano.
Árbitro:
De la Fuente Ramos (Castellano-leonés). Amonestó a Guitián (45), Luis Suárez (77), Iván Alejo (83), Cala (88) y José Mari (90).
Incidencias:
Partido de la 10ª jornada de LaLiga SmartBank disputado en La Romareda ante unos 32.000 espectadores.
Puntuaciones
Cristian Álvarez: 3. No ha sido una tarde para recordar aunque aún le ha dado para salvar un par de goles.
Vigaray: S.C.
Atienza: 3. Correcto, sin alardes.
Grippo: 2. Le cuesta manejar el balón y en carrera sufre mucho.
Nieto: 4. El mejor. Se ha reencontrado consigo mismo y ha estado a punto de golear.
Eguaras: 2. Discreto. Ha ralentizado demasiado el juego.
Guti: 3. Físicamente impecable, Ha jugado en un puesto extraño. Trabajador.
Igbekeme: 1. Muy justo físicamente. Irregular e inexacto.
Kagawa: 1. Desorientado y muy desconectado.
Dwamena: 2. Ha perdido el sitio. Sin espacios, sufre.
Suárez: 2. Precipitado y poco concreto.
Guitián: 1. Falto de ritmo, descoordinado y frágil.
Pombo: 3. Eléctrico y participativo. Muy incisivo y comprometido.
Blanco: 2. Lo ha intentado y ha buscado la verticalidad.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
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