Flota como una mariposa, pica como una avispa | La Lupa
AD Alcorcón 0 – 3 Real Zaragoza
El Real Zaragoza venció su combate del pasado domingo como un boxeador experto que quiere colarse en el combate por el cinturón de campeón. Ante un rival correoso que había fijado las condiciones y lugar de combate, el equipo aragonés supo desplegar todas sus virtudes dando síntomas de madurez e inteligencia en la lectura de los hechos.
El cuadro blanquillo supo aguantar las embestidas entusiastas de su rival, que trataba de cercarlo en las cuerdas al inicio de ambos periodos, pero una defensa firme durante toda la tarde evitó cualquier impacto. Es indudable la mejoría física en todas las líneas blanquillas respecto al año pasado, lo que junto con un mayor trabajo posicional redundó en un equipo al que era difícil encontrar con la guardia baja. En las pocas ocasiones que ello sucedía, se lograba fintar el gancho gracias a la soberbia intervención de Cristian Álvarez.
Esa fortaleza defensiva supo combinarse con una buena lectura de los distintos momentos del combate. Por un lado se supo identificar qué demandaba cada momento, siendo esto especialmente visible durante la segunda mitad. Cuando el rival parecía que podía encadenar ciertos golpes y colocar contra las cuerdas al equipo aragonés, con mucha ventaja a los puntos en ese instante, la respuesta de los blanquillos fue empezar a flotar como una mariposa con el balón, moviéndolo rápidamente de un lado a otro, cansando a un rival que quería volver a disponer de la iniciativa.
Por otro lado, el Real Zaragoza supo picar como una avispa cada vez que el Alcorcón descuidó su defensa. En la primera parte con dos directos a la mandíbula mediante unos brillantes Dwamena y Luis Suárez, que con su insistencia durante todo el partido mantuvieron siempre incómoda a la zaga alfarera. En la segunda, tras observar cómo su rival mostraba la debilidad propia del cansancio, tras realizar una soberbia combinación de movimientos para que Vigaray asestase el golpe que provocó el KO definitivo.
Estas virtudes han permitido al Real Zaragoza postularse como aspirante. En estos primeros combates del año se apunta una mejora sensible respecto al rendimiento del año pasado, cuando sus debilidades defensivas y poca pegada a duras penas le permitieron ser un sparring de los pesos pesados con mucho riesgo de salirse del circuito.
Sin embargo, mal haría el cuadro blanquillo en dejarse llevar por la arrogancia o empezar con “trash talking”·creyéndose un nuevo Ali. Si algo debe haber aprendido de su larga estancia en el circuito de rings de casinos de segunda fila es que para poder llegar a los combates en pabellones importantes y con grandes bolsas es necesario mantener la prudencia y el trabajo, potenciando las virtudes que se le observan. Hay que seguir flotando como mariposa y picando como avispa
Por Kicooper.
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